Lo logró. Maickel Melamed lo logró. En realidad no sé si lo logró, estoy escribiendo este artículo a las 7:03 pm (hora de Argentina) y a Maickel aún le faltan 15 Kilómetros para realizar la hazaña: completar la maratón de 42 Kilómetros de Nueva York.
Me arriesgo a escribirlo anticipadamente porque estamos seguros de que lo hará, el tipo es una máquina de consistencia y perseverancia, y eso lo convierte en un atleta del nivel de cualquiera con el estado físico ideal para este deporte.
La historia del caraqueño está llena de milagros, metas y logros. Nació hace 35 años en la capital de Venezuela. Un error médico durante el trabajo de parto lo dejó sin oxígeno durante aproximadamente 6 minutos, lo cual le causó un retraso motor que lo dejó paralizado por un tiempo. Sus probabilidades de superar los 7 días de vida eran nulas. Lo superó, y continuó su vida contra todo pronóstico. Sus padres recibieron la devastadora noticia de que su hijo nunca podría caminar. Hoy está participando en una maratón.
Melamed es un ejemplo para todo un país y para todo el que conoce su historia. Además de ser un atleta, es: economista, psicoterapeuta, coach motivacional y conferencista. Graduado en la Universidad Católica Andrés Bello en la facultad de Economía y amante de los deportes, decidió emprender una aventura científicamente inexplicable: conseguir logros deportivos. ¿Sus límites?, no existen, y lo afirma con su frase: “nada es tan grande como para no intentarlo”.
Hasta el día de hoy, ha practicado deportes extremos como el parapente, paracaidismo, buceo, montañismo y ahora el atletismo. Uno de sus logros más destacados fue el ascenso del pico Bolívar, la montaña más alta de Venezuela que cuenta con poco más de 5.000 metros. Por si esto fuera poco, completó la media maratón de Miami, y en estos momentos ya ha superado más de la mitad de los 42 kilómetros de Nueva York.
Este evento es una de las carreras más populares del mundo y se ha celebrado en 42 ocasiones. En esta edición participan 47 mil corredores de centenares de países. A lo largo del recorrido, Maickel Melamed recibió aliento de su equipo, de otros competidores y de ciudadanos que se acercaron para apoyar esta increíble travesía.
Al cierre de este artículo, ya había caído la noche en la ciudad neoyorkina y el venezolano seguía compitiendo. Paso a paso hasta la meta. Una muestra de lo que la mente humana, acompañada por las ganas, la auto-superación, la constancia, la disciplina y los sueños pueden hacer.
“Pa´lante es pa´ya”, dijo Maickel en una ocasión luego de correr 5 kilómetros en Caracas. Hoy logra lo que se pensó imposible hace 35 años. Pero como dice mi papá: “¿Quién dijo que sería fácil?”.
Alvaro Lara Márquez
Buenos Aires, Argentina
06/11/2011
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