jueves, 2 de septiembre de 2010

Corazón VinoTinto

Luego de tres días de lluvia intensa, brisa de tormenta y un frío de esos que hacen que te quedes en la cama arropado, leí más de lo que había leído en mucho tiempo. Aburrido debido al clima comencé una búsqueda sobre temas deportivos para informarme un poco. Un título resaltó entre los demás e hizo que una vena me brotara en la frente. Si si, esa vena que automáticamente forma una línea perpendicular que te divide la cara en dos y que no puedes ocultar, porque es una molestia interna que no puedes disimular y hasta te hace hiperventilar.

El título era el siguiente: “Adiós al color “VINOTINTO”, Como venezolano que soy, no pude dejar de leer el texto y mientras más lo leía, más se brotaba la vena en la frente. Para nosotros es más que un color, más que un nombre, más que un equipo, es nuestro país.


La expresión “Vinotinto” se ha extendido a cualquier selección deportiva venezolana y al mencionarlo es sinónimo de Venezuela, casi como un gentilicio.

Desde 1938 usamos este color a petición del COI (Comité Olímpico Internacional), ya que éramos uno de los pocos países sin color asignado para competir, aunque la creencia popular cuenta que para el primer juego Internacional, jugamos con camisas de color vino tinto, las cuales provenían del ejército venezolano, que a su vez las usaban para sus partidos recreacionales. Pero ¿por qué nuestros guardias jugaban con ese color tan inusual?, Adivinen cual es el resultado de la mezcla de los colores Amarillo, Azul y Rojo... ¿Coincidencia? Yo no lo creo.


El viernes pasado en la ciudad de Caracas tuvo lugar una reunión que agrupó a todas las selecciones deportivas de Venezuela, cuyo tema a tratar fue el cambio de Vino tinto a tricolor de los uniformes de las selecciones. En las declaraciones, el ministro del deporte explicó que: “Todos los países cuando van a las competiciones usan los colores de su bandera y nosotros no podemos ser la excepción”


Yo le hago una pregunta a este señor con todo el respeto que se merece, ¿Por qué debemos parecernos a otros países?, nuestro color vino tinto es identidad nacional, es nuestro color representativo. No es que tenga algo en contra del el amarillo, azul y rojo, que son los colores que orgullosamente llevamos en nuestra bandera y que también nos representa internacionalmente como país, para nada, pero si pensamos un poco más, Ecuador y Colombia llevan exactamente los mismos colores en sus uniformes (como locales), ¿cómo nos diferenciaremos nosotros o los de países ajenos?, ¿con las estrellitas?

Para concluir, no creo que esta sea una medida política. Realmente desconozco si fue idea del gobierno cambiar los colores, no me gusta pensar que la política se mezcla con el deporte porque dejarían de ser juegos. Y si alguien me llega a preguntar: “¿de qué color es tu corazón?”, yo les respondo: “ES VINOTINTO”.



Álvaro Lara Márquez

Buenos Aires, Argentina

sábado, 10 de julio de 2010

Ron y Vodka: MES MUNDIAL

Ron y Vodka: MES MUNDIAL
Es obvio que esto pase en Venezuela, y en países que no son mundialistas te aseguro que es igual.
Nuestro país en la década del 70 tuvo una de las mayores inmigraciones de la historia y por eso tenemos tantos españoles, portugueses, argentinos, italianos, etc.
Muchos son descendientes de extranjeros, y siempre las personas buscan un equipo para formar parte del mundial.
Le dices a Venezuela un país de mierda?, ¿critícas a los demas y le vas a Alemania?. Que fuera de lugar tus comentarios, te contradices brutalmente.
Una de las cosas mas bonita de los venezolanos es que somos una mezcla de todos, esa es nuestra identidad nacional...
La cultura futbolística de Venezuela es muy poca y muy joven, piensa en que el club mas ganador del torneo local se fundo hace menos de 30 años. Pero si la comparas con el beísbol vez que nadie le va a otro país, en el clasico mundial de beisbol viste a algun italiano hinchando por italia?, no verdad?, todos, sin excepcion apoyamos a la vinotinto porque es nuestra historia, es nuestra camiseta y mas importante aún, estamos jugando el torneo.
Cuando Venezuela clasifique al mundial vas a ver muchos cambios, los que MAL llaman "pasteleros" van a dejar de lado a los equipos que apoyaban en mundiales anteriores y le van a hinchar a la vinotinto. Piensa un poquito y ve hacia lo que viene.

miércoles, 9 de junio de 2010

Argentina, un país donde se vive del futbol y a veces... Se muere por el futbol.

Para personas inmigrantes como yo, que venimos de países donde el fútbol no está en el primer plano o hay otros deportes de mayor importancia, nos impresiona de buena manera, como la vida de un país gira en torno a este deporte.

En países como Venezuela, vas a un restaurante y las conversaciones son generalmente de política.
En países como Chile, entras a un restaurante, escuchas las conversas de las mesas cercanas, y el tema es principalmente de negocios.
Y en Argentina, llegas a un restaurante, a un bar, al banco, la puerta rayada del baño público, no importa que estés en el autobús o en el subterráneo y hablan de fútbol!!!
Le preguntas a unos novios o esposos como se conocieron y muy posiblemente te dirán: "y, nos conocimos en la cancha".

A mi parecer esto solo hace mejor a un país, no se mezcla el trabajo con la familia, la política con los amigos y viceversa. Si esto no los convence, deben a ver como después del trabajo se quitan el traje de corbata y se visten de remera con botines para jugar como lo hacíamos después del colegio.

Pero toda esta alegría y ese ambiente futbolístico lleno de buenas vibras, se ve empañado por un tema que está ligado a la violencia.
Al llegar a las afueras de las canchas te encuentras con una multitud de policías, tanques de aguas y escudos protectores, como si fueran a la guerra. Al entrar a las tribunas te separa del terreno de juego una cerca con alambre de púas como si de un campo de concentración se tratara, un corral para animales o en su defecto para los llamados "Barras Bravas" o solo hinchas que al parecer, se les olvida que se trata de un juego.

Capaces de destruir sus propias canchas si sus equipos pierden el campeonato o el partido en el que se decidía el descenso, lesionan, golpean, y hasta matan a los fanáticos rivales.

Como consecuencia, con el pasar de los años se implantaron medidas de seguridad como por ejemplo: exceso de policías y armamento en las entradas y salidas de los estadios, rejas de contención y alambrado de púas, separación entre los visitantes y locales, al finalizar el partido los visitantes salen de la cancha y 20 minutos después (como mínimo) salen los locales, entre otras. Solo se olvidan de esto cuando juega la selección y alientan solo por dos colores, el blanco y el celeste.

Fue entonces que recordé y valoré cuando iba a los juegos de beisbol en Venezuela, a los llamados Caracas-Magallanes, lo cual es el equivalente a un Boca-River. La actitud de los venezolanos dentro del estadio, lo bonito que es sentarse a mirar el juego junto a un aficionado rival o seguramente un amigo del equipo contrario, donde podíamos hablar, joder y por qué no, tomarnos una cerveza juntos. Sin una reja que nos separara del campo de juego, para así pedirle un autógrafo a los jugadores y hasta una foto para recordar ese día. Al termino del juego, los ganadores salen felices y los perdedores no tanto, pero esto no impide comerse una arepita a las afueras del estadio con el que hace minutos fue tu "rival" y comentar sobre el juego, hablar sobre las mejores jugadas, y claro, la respectiva "joda sana" al perdedor.

Todo esto lo perdió la Argentina con sus actos de violencia y locura en muchos años de historia futbolística, y estas, son las pequeñas cosas que te hacen disfrutar un poco más el deporte, porque al fin y al cabo, el fútbol es un juego, ¿o me equivoco?

Álvaro Lara.

10/06/2010

Buenos Aires, Argentina.

¿El robo de Joyce o la indiferencia de la MLB?

Es muy posible que como Venezolanos nos sintamos robados, timados y hasta humillados... No se cual era la intención de Joyce, no creo que quisiera actuar en contra de Armando, pero es obvio que se equivocó. Y DE QUE MANERA!, pero los errores ocurren, somos humanos. En mi opinión, Galarraga fue un caballero, como pocos pueden ser en un momento como ese en el cual las emociones se mezclan. Joyce aceptó su error, pidió disculpas, y hasta lloró, es obvio su arrepentimiento... Así que tanto jugador como umpire cumplieron, ambos tomaron los papeles que debían tomar.

Pero lo sorprendente es que la MLB no intervenga, no cambie la decisión del umpire que de manera obvia se equivocó en su veredicto, prácticamente se lavan las manos diciendo: "Estaríamos pasando sobre la autoridad de el arbitro". Pero si el mismísimo Joyce acepta su error, si confiesa que es merecido borrar ese hit que indica que solo fue un juego más, con un buen pitcheo. Pero NO lo fue, la realidad es que Galarraga lanzó un juego perfecto, es el segundo latino en lograrlo y el numero 21 en 100 años de historia beisbolística. Además, literalmente logró 28 outs extraoficiales.

La verdad es que Venezuela anoche se acostó a dormir con un sabor amargo y una sensación de rabia e impotencia. Al despertar e ir a tomarse su café, los diarios le recordaron la desagradable escena de anoche y entre otras cosas, la caballerosidad intachable de Galarraga.


Por todo lo ocurrido, es "POSIBLE" que en un futuro, no muy lejano, tengamos un juego más justo, umpires con una herramienta para sentenciar las jugadas cerradas, me refiero a que la posibilidad de tener repeticiones instantáneas, para así evitar errores como el de anoche.

Tal vez en los libros de historia no aparezca el nombre de Armando Galarraga en el numero 21 de los juegos perfectos, y no podrá enseñarle a su hijo un texto en el que salga su nombre en la nombrada lista, sino que por su parte, puede marcar un antes y un después en el béisbol de las ligas mayores siendo el pitcher que provocó el uso de tecnología en las decisiones arbitrales luego de un error “fatal” en un juego de esos que logras una sola vez en la vida, esos que llamamos: juego perfecto.


Álvaro Lara Márquez

(03-06-2010)

Buenos Aires, Argentina